El Programa Regional de Innovación Social Antofagasta finaliza su primera versión con 27 emprendedores sociales capacitados en el modelo de “negociar impacto por recursos” de VIVA Idea. Durante 4 meses los participantes tuvieron la oportunidad de cuestionar profundamente sus modelos de negocio y preguntarse si realmente son emprendedores sociales.
“El programa me ayudó a reflexionar sobre el valor de generar mercados en contextos de exclusión, siendo éstos una fuente inagotable de innovación dada las múltiples falencias de la sociedad. Me resulta fascinante y necesario para encaminar a todo emprendedor hacia un desarrollo sostenible, además tomar nuestra realidad cultural para contextualizar ese análisis, con un relato directo y la mirada rigurosa de los investigadores de VIVA Idea fue un lujo de capacitación.” Mencionó Meyling Tay K, participante de PRISA.
“El contenido y la metodología de VIVA Idea permitió a muchos emprendedores romper el paradigma para dejar de relaciona la innovación social con el obligatorio voluntariado, la nula escalabilidad del emprendedor y su sostenibilidad. La innovación social puede ser un muy buen negocio y no debemos sentirnos culpables por ello.” Resaltó Matías Martínez, Director de PRISA.
“La mirada rigurosa de VIVA Idea basada en investigación contextualizada de la región permitió a muchos emprendedores romper el paradigma de dejar de ver la innovación social como sinónimo de una nula escalabilidad y sostenibilidad financiera y más bien verlo como un buen negocio sin sentirse culpables.” Comentó Matías Martínez, director de PRISA.
“Si el emprendimiento social quiere ser una actividad relevante en la economía nacional e internacional, necesitamos hablar más de construir mercados en contextos de pobreza y menos de buenas intenciones. Nuestro programa de formación se enfocó justamente en ese desafío.” agregó Felipe Symmes, Co-director de Investigación en VIVA Idea.
El programa se enfocó en capacitar a emprendedores sociales a negociar el impacto que generan sus emprendimientos por recursos que les permitirán escalar su impacto y alcanzar la sostenibilidad financiera de los mismos.
“Muchos emprendedores se preguntaron si el emprendimiento social realmente es financieramente sustentable. ¡Claro que sí! Sin embargo, la sustentabilidad financiera no es un camino fácil o claro de trazar, es más, muchos emprendedores pierden su rumbo al enfocarse más en la generación de ingresos o más en la generación de impacto. Nuestro modelo brinda al emprendedor social un marco estratégico que le permite integrar ambos enfoques logrando así generar un modelo de negocio sustentable”. Comentó Fernanda Achá, líder del área de emprendimiento social en VIVA Idea.