11 de julio de 2024. Cocreación en entornos de vulnerabilidad y aprovechar los recursos existentes en las comunidades tiene relación con la posibilidad de éxito de las empresas en entornos de ruralidad, pobreza o informalidad, según un estudio. Es la base del taller de VIVA Idea, “Cocreación en entornos vulnerables”, del que se realizó un demostrativo abreviado, para llevar la metodología a empresas y organizaciones invitadas.
Un demostrativo de un taller propuesto por VIVA Idea mostró la forma en que se puede fortalecer a las comunidades mediante enfoques de cocreación y del aprovechamiento de los recursos existentes. Jose Valverde, director ejecutivo de VIVA Idea, compartió con más de treinta asistentes de qué se trata el enfoque de cocreación en entornos de vulnerabilidad y los cinco capitales.
VIVA Idea ha incorporado esta metodología como una forma de fortalecer comunidades, transmitir una forma de ver sus propios entornos y de trabajo con población ya sea en ruralidad, pobreza o informalidad, en donde muchas veces parece que no hay forma de construir emprendimientos o asociatividades productivas.
El enfoque de cocreación y la idea de los cinco capitales provienen del trabajo de Urs Jäger y Ted London, quienes publicaron un artículo académico en 2019 sobre la cocreación con la base de la pirámide. Este enfoque propone que las empresas colaboren con las comunidades de bajos ingresos para identificar y utilizar los activos económicos, de conocimiento, liderazgo, red e innovación que ya existen en estos mercados, en lugar de transferir soluciones desde mercados más desarrollados.
La cocreación se ha convertido en una herramienta poderosa para emprender en los mercados de bajos ingresos de la base de la pirámide. Según José Valverde, director ejecutivo de VIVA Idea, este enfoque no solo promueve la inclusión económica y el desarrollo sostenible, sino que también genera un cambio significativo en la vida de las personas en situación de pobreza. “No se trata de imponer soluciones desde arriba, sino de colaborar estrechamente con la comunidad para crear soluciones innovadoras y sostenibles”, explicó Valverde en el demostrativo del taller.
El demostrativo fue una pincelada de un taller más extenso que transmite la metodología de trabajo para incorporar recursos existentes en la comunidad y cocrear en tu propio entorno.
El Marco de los 5 Capitales
El taller facilitado por Valverde utilizó el marco de los cinco capitales —conocimiento, innovación, económico, conexiones y liderazgo—, tomado del artículo original de London y Jäger, para guiar la cocreación de iniciativas. Este enfoque permite descubrir y aprovechar los activos valiosos integrados en los mercados de los países en vías de desarrollo.
Capital de Conocimiento
Las comunidades a menudo poseen un profundo conocimiento cultural y local que puede ser crucial para el éxito de los proyectos. Valverde subrayó que “estos conocimientos no solo ayudan a tomar decisiones informadas, sino que también aportan un elemento de singularidad a los productos y servicios”.
El capital de conocimiento incluye elementos como la cultura, las tradiciones y las ocupaciones locales. Este conocimiento ayuda a tomar decisiones informadas y aporta un elemento de singularidad a los productos y servicios que se desarrollan en estos contextos.
Capital de Innovación
La innovación es un catalizador de cambio, incluso en entornos con recursos limitados. “Al aprovechar el conocimiento y la experiencia local, se generan ideas frescas y creativas que se adaptan a las circunstancias únicas de la base de la pirámide”, comentó Valverde.
Los activos y recursos locales pueden generar cambios significativos cuando se gestionan adecuadamente. La innovación en estos contextos se basa en la creatividad y en la capacidad de adaptarse a las circunstancias locales.
Capital Económico
Aunque los mercados de bajos ingresos pueden carecer de activos financieros formales, tienen otras formas de capital económico, como el trabajo y la producción local. La identificación y la gestión adecuada de estos recursos pueden generar estabilidad económica y un crecimiento sostenible.
Este capital incluye la fuerza laboral, la capacidad de producción, la propiedad y el acceso a crédito. Al controlar una mayor parte de la cadena de valor, las empresas pueden ofrecer a los productores locales un mejor precio y establecer un aprovisionamiento estable.
Capital de Conexiones
Las relaciones comunitarias y las redes locales son fundamentales en estos entornos. Valverde señaló que “estas conexiones ofrecen plataformas para conectar individuos y comunidades, facilitando la cooperación y el intercambio de recursos”.
Las conexiones comunitarias, políticas, de negocios y culturales juegan un papel crucial en la creación de redes que facilitan la cooperación y el intercambio de recursos entre las comunidades y los mercados formales.
Capital de Liderazgo
El liderazgo local, tanto formal como informal, puede influir significativamente en la toma de decisiones y en la implementación de proyectos. “Los líderes comunitarios y religiosos, así como las líderes mujeres, juegan un papel crucial en la cohesión social y en la movilización de recursos”, comentó Valverde.
Líderes comunitarios, religiosos y mujeres tienen una influencia significativa en la toma de decisiones locales. Su papel es clave para generar apoyo y movilizar recursos dentro de la comunidad.
Diálogo de saberes y experiencias
La cocreación permite a las empresas establecer una conexión profunda con la comunidad de la base de la pirámide. Al involucrar a los miembros de la comunidad como socios valiosos, se crea un sentido de pertenencia y confianza mutua. “Esto no solo ayuda a comprender mejor sus necesidades y deseos, sino que también fomenta una relación a largo plazo y una base de clientes leales”.
Al trabajar codo a codo con este sector de la población, las empresas pueden comprender de manera precisa las necesidades reales de la comunidad. “Esta comprensión profunda permite desarrollar productos y servicios que realmente abordan los problemas y brindan soluciones efectivas”, destacó Valverde.
La participación activa de la comunidad en la creación de soluciones garantiza que estas sean culturalmente apropiadas, accesibles y alineadas con las necesidades y preferencias locales. “Cuando las personas se sienten valoradas y participan en el proceso de creación, hay una mayor probabilidad de aceptación y éxito comercial”, afirmó Valverde.
Caso Práctico: La Hilandería Warmi
Un ejemplo concreto presentado en el taller fue la Hilandería Warmi, una iniciativa que ha transformado la producción de lana de llama en la Puna argentina. Esta empresa ha trabajado estrechamente con comunidades indígenas para crear una cadena de valor transparente y justa, asegurando precios competitivos para los productores locales. La combinación de capitales locales ha permitido no solo la producción de alta calidad, sino también la promoción cultural y el fortalecimiento de la identidad comunitaria.
Cambio de paradigma
El taller muestra el necesario cambio de paradigma en la forma en que las empresas se relacionan con las comunidades para que todas las partes desarrollen su potencial y se eleve el progreso social de la comunidad. El enfoque de VIVA Idea, que José Valverde expresó en el demostrativo del taller, señala que la cocreación en entornos de vulnerabilidad no solo es posible, sino que es esencial para el desarrollo sostenible. “Al conectar con la comunidad, comprender las necesidades, fomentar la innovación impulsada por la comunidad y generar un impacto social positivo, las empresas pueden alcanzar el éxito sostenible y a largo plazo en los mercados de bajos ingresos”, concluyó Valverde.
Este enfoque no solo promueve la inclusión económica, sino que también contribuye a la transformación económica y social en la base de la pirámide, generando un cambio significativo en la vida de las personas en situación de pobreza.
El cambio de paradigma que el taller de VIVA Idea ayuda a desarrollar implica un enfoque colaborativo en el que las empresas no solo actúan como benefactoras, sino como socios activos de las comunidades. Este modelo se basa en algunos aspectos clave.
- Participación Activa: Las empresas deben involucrar a las comunidades en todas las etapas del desarrollo de proyectos, desde la planificación hasta la implementación. Esto garantiza que las soluciones sean relevantes y sostenibles.
- Aprovechamiento de Recursos Locales: En lugar de importar soluciones externas, las empresas identifican y utilizan los activos y conocimientos locales. Esto no solo empodera a la comunidad, sino que también crea soluciones más adaptadas y efectivas.
- Construcción de Redes: Fomentar la creación de redes dentro de la comunidad y entre la comunidad y el mercado formal es crucial. Estas redes facilitan el intercambio de recursos y conocimientos, y fortalecen la cohesión social.
- Desarrollo de Capacidades: Las empresas deben invertir en el desarrollo de capacidades locales, proporcionando formación y apoyo que permita a la comunidad asumir roles de liderazgo y gestión en los proyectos.
- Sostenibilidad a Largo Plazo: El objetivo es crear modelos de negocio que sean económicamente viables y socialmente beneficiosos a largo plazo. Esto implica un compromiso continuo con la comunidad y la adaptación constante a sus necesidades y circunstancias.
Este enfoque colaborativo y sostenible no solo promueve la inclusión económica y el progreso social, sino que también contribuye a la creación de un entorno en el que todas las partes involucradas puedan prosperar y crecer juntas.