La pelota une a las personas y genera instancias lúdicas y deportivas que canalizan pasiones, desafíos, entrega, alegrías, identidades y relaciones. Jugando se entienden quienes confrontan sus destrezas y conversando logran mediar en los conflictos para ser mejores personas en mejores sociedades.
Así lo plantea Fundación Fude – Fundación Fude para el Desarrollo y el Movimiento de Fútbol Callejero que muestra que la mediación para la paz puede venir en forma de una pelota, de una conversación y de acuerdos para respetarlos.
“El fútbol era la única instancia donde las personas no dirimían sus conflictos con violencia, sino que era un espacio de paz”, sentenció Fabián Ferraro, director de Defensores del Chaco, en Argentina, que en los noventa inició lo que luego se convertiría en Fútbol Callejero con presencia en todo el mundo.
Varios mundiales alternativos, en paralelos a los de la FIFA se han organizado con la metodología del Fútbol Callejero que incluye un primer tiempo de acuerdos, un segundo tiempo del juego propiamente y un tercero de reflexión.
Para Roberto Artavia, presidente de VIVA Idea, se debe aprovechar el fútbol como herramienta de cambio. “No solo está en cualquier plaza en cualquier calle en cualquier parte de cualquier comunidad de este mundo, sino que, además, en la conciencia de las personas ocupa un lugar de muchísima importancia. Entonces el poder de convocatoria que tiene lo hace un instrumento de un enorme potencial. Y cuando se puede combinar el fútbol con valores, con inclusión, con participación, pues entonces se convierte en un motor poderoso de la integración social”, explicó Artavia.
El Segundo Encuentro de Mediadores y Mediadoras para la Paz y el Festival de Fútbol Callejero: La Carpio se transforma contó con la presencia de jóvenes de Guatemala, Nicaragua y Costa Rica, que se organizan alrededor de la metodología del fútbol callejero en búsqueda de mejorar entornos y crear oportunidades para jóvenes en marginalidad social.
“Es un espacio de aprendizaje, intercambio donde las chicas y chicos tienen la posibilidad de llevarse herramientas para un mejor trabajo en sus comunidades”, explicó Eric Cháves, fundador de Mapa Social que participó en el evento.
La creencia que por medio del fútbol también se puede educar, también se puede generar integración social y también se puede transitar hacia la búsqueda de futuros sostenibles ha hecho que tanto Fundación AVINA, como VIVA Idea hayan apostado, en diversas oportunidades, a colaborar con instancias en diversos países que promueven esta metodología.
Para la directora de FUDE, Rebeca Thompson, “con el Fútbol Callejero los y las jóvenes se construyen como líderes locales con capacidad de incidir en su entorno territorial, gracias a que su práctica es un ejercicio integral de ciudadanía, diálogo y mediación para el intercambio social y cultural en sus propias comunidades”, explicó.
Llevar la pelota a la calle y con ella la conversación sobre un futuro mejor, la paz, el diálogo y la sostenibilidad y el progreso social en sociedades más equitativas es el objetivo que guía a las organizaciones involucradas.