El vacío de conocimiento, la tendencia de venture capital, el enfoque en startups tecnológicas, el reto de la medición de impacto y la descontextualización de instrumentos financieros son algunos de los desafíos que enfrenta el ecosistema de inversión de impacto en el contexto latinoamericano. Así lo señaló Fernanda Achá, líder de Impacto en VIVA Idea en la Cumbre Latinoamericana de Inversión de Impacto (CLIIQ 2023) organizada por IMPAQTO y NEXUS en Cuenca, Ecuador.
En el ecosistema de inversión de impacto resuena mucho el “venture capital”, o capital de riesgo, no solo como un vehículo, sino como un promotor de desarrollo. La búsqueda de startups altamente tecnológicas y escalables se ha convertido en una obligación en los portafolios y tesis de inversión de varios fondos en la región. La tecnología ha permitido crear e iterar procesos que permiten acortar procesos para lograr la inclusión en América Latina. Sin embargo, el enfoque en capital de riesgo o “venture capital” es una mirada muy limitada de las necesidades y el potencial del ecosistema.
De todos estos temas conversó el ecosistema de impacto reunido en la VI Cumbre Latinoamericana de Inversión de Impacto, entre el 26 y el 28 de setiembre en Cuenca, Ecuador.
La Cumbre, conocida como CLIIQ, organizada por IMPAQTO y NEXUS, es uno de los eventos más relevantes de la región, al ser un espacio para conectar a los actores clave de la inversión de impacto, el ecosistema de emprendimiento, agentes de cambio empresarial y emprendedores sociales para generar mejores redes, conexiones más diversas y acciones colaborativas que lideren cambios positivos para América Latina.
VIVA Idea aportó su conocimiento enfatizando la necesidad de generar instrumentos de financiación o inversión de impacto que se ajusten a la realidad no solo del regulador o del inversionista, sino del potencial sujeto de inversión. Para que una inversión de impacto pueda ser efectiva y realmente colabore con el fortalecimiento de los ecosistemas en la región necesita ser competitiva y algo paciente.
Fernanda Achá, líder de Impacto en VIVA Idea, destacó que existe un gran vacío de conocimiento al momento de diseñar estrategias o mecanismos para implementar la inversión de impacto en la región latinoamericana, especialmente en el ecosistema boliviano.
Ella tiene un Máster en Innovación Social y Emprendimiento de London Schools of Economics (LSE) y cuenta con ocho años de experiencia en sostenibilidad y mercados inclusivos, desarrollando modelos de negocio de impacto que beneficien a pymes, estrategias de sostenibilidad para multinacionales e investigaciones sobre equidad de género, acceso a salud y nutrición, comunidades indígenas e inversión de impacto.
Fernanda Achá en CLIIQ 2023
Brecha existente
La especialista señaló la brecha existente entre quienes proveen capital y quienes buscan inversión. “Por un lado un sector no encuentra una cartera de clientes y por el otro, los emprendedores no logran dar con los inversionistas”, dijo Achá.
Esto no se da solamente por desconocimiento entre las partes, sino que, en muchas ocasiones los emprendedores no tienen la información de sus propios detalles financieros o de impacto y en otras los mecanismos de inversión o financiamiento no son lo suficientemente atractivos.
“En estos últimos años hemos investigado cómo fortalecer el ecosistema de inversión de impacto en Bolivia. Nos hemos dado cuenta de que los inversionistas vienen con la idea del ´venture capital´, y buscan financiar a startups altamente tecnológicas y escalables. Pero cuando llegan a la región se dan cuenta que cuesta encontrar empresas con esas características y la realidad es que el mercado está fundamentalmente constituido por mipymes, el 90% de nuestras economías son mipymes que generar un gran impacto, pero no se ven reflejadas ni se dicen ser ´de impacto´”, aseguró Achá.
A partir de esa constatación, Fernanda Achá explicó a la audiencia que la experiencia señala la necesidad de “diseñar y crear instrumentos financieros que realmente se enfoquen en el missing middle, el missing middle entre las microfinanzas, el venture capital y la banca tradicional. Hay que innovar en cómo brindar acceso a financiamiento a pymes de alto impacto e integrarlas al ecosistema de impacto”, señaló.
Otro elemento importante en la contextualización de la inversión de impacto en la región es cómo definir el impacto, cómo medirlo y hacia cuáles desafíos o retos direccionar el impacto. “En muchas ocasiones, quien tiene el poder es quien está proveyendo el capital y es quien dicta cómo se va a utilizar, cuál es el retorno y cuál es el impacto. Esas son inversiones que no se ajustan a la realidad”, indicó Achá.
En todo caso, reflexionó también la especialista, la medición del impacto resulta fundamental para entender el aporte al desarrollo que hacen cualquiera de las modalidades de empresas, ya sean mipymes, tecnológicas o no.
Competitividad e impacto
La inversión de impacto contextualizada debería buscar empresas que en el corazón de su modelo de negocio incluyan el impacto en sus comunidades. De esta manera, al crecer la empresa, crece también el impacto.
“La competitividad es un tema muy importante. Cuando hablamos de la generación de impacto en contextos latinoamericanos con altos índices de informalidad y pobreza, estamos hablando de que un cliente no va a pagar por el impacto que genera un emprendimiento, porque son personas que viven el día a día, y si les ofrecen otro producto más barato, lo van a elegir. Es por eso por lo que la generación de impacto tiene que estar dentro de la ventaja competitiva del emprendimiento, que reduzca costos, que la haga más eficiente, y ahí sí hay muchas pymes que integran la generación de impacto en el corazón de su modelo de negocio y logran ser competitivos”, explicó Achá.
VIVA Idea ha estudiado ampliamente las diversas estrategias que utilizan los emprendedores sociales para escalar su impacto. El libro de 2019 “Scaling strategies for social entrepreneurs”, de Urs Jäger, Felipe Symmes y Guillermo Cardoza, trata de estas temáticas, a partir de una profunda investigación de más de siete años y analizando más de cien experiencias de emprendedores. Una traducción al español saldrá pronto en 2024.
VIVA Idea es un centro de conocimiento que trabaja en América Latina con un enfoque de fortalecer ecosistemas y de potenciar el impacto social y ambiental, tanto de empresas, organizaciones de apoyo e inversionistas. Mediante la investigación y herramientas especializadas lo que nosotros hacemos es empoderar a comunidades, capacitar a líderes y diseñamos procesos y soluciones que responden a los grandes problemas globales que estamos viendo, siempre desde la mirada de cómo nos aseguramos de que sean acciones medibles y efectivas también.