31 de mayo de 2024. Sostenibilidad, economía circular, licencia social para operar y eficiencia energética son elementos fundamentales en la construcción de futuros en los que las empresas colaboren con la construcción de futuros habitables y del progreso social en la región. La industria se ha ido adaptando a mejores prácticas tanto por competitividad como por conciencia social y ambiental.
La sostenibilidad y la economía circular están transformando la forma en que las industrias operan, y Costa Rica no es la excepción. Empresas de diversos sectores están adoptando prácticas innovadoras que no solo promueven la protección del medio ambiente, sino que también generan beneficios económicos y sociales significativos. ¿Por qué es tan crucial este cambio hacia la sostenibilidad y cómo se está implementando en Costa Rica?
La economía circular es un modelo que busca redefinir el concepto de crecimiento, centrándose en beneficios positivos para toda la sociedad. A diferencia de la economía lineal tradicional, que sigue el patrón de producir, consumir y desechar, la economía circular propone un ciclo continuo de uso y reutilización de recursos. Este modelo no solo reduce la cantidad de residuos, sino que también crea oportunidades para el desarrollo económico y la innovación.
Algunas empresas e industrias en Costa Rica han iniciado ese camino de acercarse a la sostenibilidad aplicando economía circular desde hace varios años y ya hay resultados exitosos que redundan en una mejor gestión de los recursos o mejor disposición o aprovechamiento de desechos.
La Cámara de Industrias de Costa Rica realiza todos los años un Congreso de sostenibilidad donde actualizan a las empresas sobre los conceptos y prácticas que ayudan a integrar la sostenibilidad en estrategias empresariales.
Sergio Capón, presidente de la Cámara de Industrias de Costa Rica, explicó que buscan analizar, proponer y dar seguimiento a iniciativas para apoyar la competitividad del país y que han “promovido la realización de este congreso como un espacio para el intercambio de ideas en pro del desarrollo industrial sostenible”.
“Cuando hablamos de sostenibilidad como modelo de competitividad, uno de los temas medulares para que cualquier estrategia sea exitosa es la responsabilidad, ¿Quién hace qué?”, explicó Capón poniendo responsables, números y acciones a los planes de sostenibilidad.
Para Capón, “a nivel mundial las organizaciones del sector privado y público tenemos un gran reto: integrar la sostenibilidad en nuestra gestión para generar crecimiento económico de manera competitiva y con responsabilidad con un impacto positivo en la sociedad y el planeta”.
Luis Mastroieni, Director de Relaciones Corporativas en Dos Pinos, explicó que “si el triple impacto no es parte de la estrategia del negocio, no funciona”. Para Mastroieni, es esencial que la economía circular forme parte de una estrategia de sostenibilidad que contemple el impacto económico, social y ambiental.
Destacó que el compromiso de la junta directiva es el primer paso hacia un negocio sostenible, aunque los retornos económicos pueden tardar en materializarse.
Dos Pinos ha implementado acciones contundentes para transformarse y ser parte del desarrollo sostenible, asegurando que sus prácticas de economía circular generen retorno y sentido a largo plazo. “Encaminarnos para que el negocio a largo plazo tenga rentabilidad” fue uno de los enfoques principales de Mastroieni, resaltando que el compromiso de la junta directiva es esencial para que estas iniciativas prosperen.
Por su parte, Eduardo Ordoñez, Gerente de Imagen y Asuntos Corporativos de Grupo VICAL, sostuvo que la economía circular debe ser diseñada intencionalmente. “La economía lineal es destruir valor, la economía circular es crear valor, pero hay que diseñarlo para ser circular”, señaló. Ordoñez enfatizó la importancia de un consumo responsable y un uso eficiente de los recursos, lo que no solo reduce costos, sino que también protege el medio ambiente.
Grupo VICAL se dedica a diseñar productos intencionalmente para ser circulares, asegurando un consumo responsable y un uso eficiente de los recursos. “No se puede hacer circular lo que ya está producido”, afirmó Ordoñez, destacando que la empresa trabaja en la reparación, reutilización y reciclaje para proteger el medio ambiente y reducir costos.
El compromiso de las grandes corporaciones también es evidente en el caso de Philip Morris Internacional (PMI). Paulina Villegas, Directora de Sostenibilidad de PMI para América Latina y Canadá, indicó que la sostenibilidad está integrada en la estrategia de negocio de la empresa.
“Si no integramos la sostenibilidad en nuestra estrategia de negocio, difícilmente podemos avanzar en los objetivos planteados”, afirmó. PMI ha implementado principios de diseño ecológico y soluciones efectivas de gestión de residuos, vinculando incluso el 30% del plan de compensación de sus directivos al cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad.
FIFCO, una empresa con un enfoque de triple utilidad y compromisos ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), también está a la vanguardia en la implementación de prácticas sostenibles.
Gerardo Miranda, Gerente Corporativo de Seguridad, Salud y Ambiente, explicó que su enfoque de economía circular abarca desde los residuos post-industriales hasta los residuos post-consumo.
“Nuestro enfoque de economía circular tiene que ver con toda la cadena de valor de FIFCO”, dijo Miranda, destacando la importancia de procesos de reciclaje y logística inversa.
FIFCO trabaja en la logística inversa y reciclaje de envases, y espera aumentar su índice de circularidad del 45% al 75% para 2027, según la Fundación Ellen MacArthur.
En el sector industrial, Geocycle Costa Rica ha desarrollado un Gran Proyecto de Descarbonización Industrial, transformando residuos municipales en insumos útiles para la fabricación de cemento. Wilkie Mora Bolaños, Gerente General de Geocycle, comentó que “la circularidad de lo que hacemos es la respuesta ante el desafío de los residuos”.
Este proyecto, en colaboración con Holcim, gestiona residuos sólidos urbanos e industriales, creando un ciclo de coprocesamiento que produce cemento utilizado en la industria de la construcción. En Costa Rica, apenas el 10 o 12% de los residuos municipales son recuperados, un desafío que Geocycle está abordando activamente.
Elizabeth Valverde, Gerente de Asuntos Públicos y Corporativos de Nestlé Costa Rica, subrayó la corresponsabilidad de todos los actores de la sociedad en la sostenibilidad. “Sostenibilidad es garantizar la continuidad de nuestra empresa, o en el caso de todos, de la supervivencia en el planeta”, expresó Valverde.
Nestlé Costa Rica se ha comprometido a reducir el impacto de los residuos y promover prácticas sostenibles, con un objetivo global de ser cero emisiones netas para 2050.
Nestlé Costa Rica ha identificado que el 59% de sus empaques plásticos son flexibles y no pueden ser reciclados mediante métodos convencionales. Para abordar esto, la empresa ha implementado estrategias para reducir el impacto de los residuos, educar a la comunidad y fomentar alianzas que promuevan prácticas sostenibles.
La implementación de la economía circular y la sostenibilidad en la industria costarricense no solo es un camino hacia un futuro más verde, sino también una estrategia que beneficia a la sociedad en su conjunto.
La economía circular y la sostenibilidad no es una meta alcanzable por un departamento o una persona dentro de las empresas, sino que requiere el alineamiento tanto de los colaboradores de la empresa, como su spartes interesadas y cadena de valor, así como de sus iniciativas y objetivos.
Las empresas están adoptando un enfoque integral que promueve la innovación, reduce los costos y protege el medio ambiente. Es crucial que las empresas en América Latina no solo busquen el éxito financiero, sino que también se comprometan con el desarrollo social y ambiental.
La importancia de la sostenibilidad para las empresas no solo se refleja en sus prácticas internas y en los beneficios económicos que estas puedan generar, sino también en su relación con la comunidad y el entorno en el que operan.
Urs Jäger, experto en sostenibilidad, director de Investigación de VIVA Idea y profesor de INCAE Business School, subraya la relevancia de obtener y mantener la “licencia social para operar” como un aspecto crítico para las empresas modernas. Según Jäger, “la licencia social para operar se refiere a la aceptación y aprobación continua de una empresa o proyecto por parte de la comunidad local y otros grupos de interés”.
Para Jäger, la licencia social no es un documento formal, sino una percepción que se construye a través de acciones concretas y sostenibles. “Las empresas deben demostrar un compromiso genuino con el bienestar de la comunidad y el medio ambiente”, señaló. Esto implica no solo cumplir con las regulaciones y normas ambientales, sino también involucrarse activamente en proyectos y acciones que beneficien a la sociedad.
En este contexto, la transparencia y la comunicación efectiva juegan un papel fundamental. Jäger afirmó que “las empresas necesitan establecer canales de comunicación abiertos y honestos con todos sus grupos de interés, incluyendo empleados, clientes, proveedores y la comunidad en general”. Esta comunicación debe estar basada en la confianza y la transparencia, permitiendo que todas las partes se sientan escuchadas y valoradas.
Además, Jäger enfatizó la importancia de que las empresas adopten un enfoque proactivo en sus estrategias de sostenibilidad. “No se trata solo de reaccionar a las demandas y expectativas de la sociedad, sino de anticiparse a ellas y liderar con el ejemplo”. Este enfoque no solo mejora la reputación y la legitimidad de la empresa, sino que también puede abrir nuevas oportunidades de negocio y fortalecer su posición competitiva en el mercado.
VIVA Idea es una organización comprometida con el desarrollo sostenible de Latinoamérica, utilizando el conocimiento para potenciar el impacto mediante investigación y creación de herramientas que permiten escalar la acción particular.
Con más de una década de investigación en la región, VIVA Idea propone soluciones basadas en un profundo conocimiento del contexto, diseñadas específicamente para empresas.
Estas estrategias integran la sostenibilidad como una ventaja competitiva, partiendo de la premisa de que el conocimiento accionable y las alternativas a los retos actuales deben generarse desde el contexto, utilizando investigación y tecnología.
La organización también ofrece herramientas digitales que permiten brindar consultorías a empresas y actores en diversas localidades de América Latina. Estas herramientas ayudan a las empresas a entender en qué aspecto es más necesario su impacto en la localidad, cómo alinear a los actores relacionados, aunque tengan distintos objetivos, y cómo comprender el potencial de impacto de la empresa.
Arturo Rodríguez, Jefe de Producto en VIVA Idea, explicó que la organización ofrece herramientas y metodologías que ayudan a las empresas en sus estrategias de sostenibilidad.
Una de ellas, por ejemplo, es Propel, una aplicación diseñada para guiar a las empresas en la creación de planes de acción basados en estrategias empresariales.
“Propel ayuda a las empresas y organizaciones a entender cuál es su potencial de impacto y a guiar la conversación sobre el impacto y la sostenibilidad”, dijo Rodríguez.
Esta herramienta identifica riesgos y oportunidades de impacto, mejorando las relaciones con los grupos de interés y fomentando la adopción de prácticas sostenibles.
La labor de organizaciones como VIVA Idea es esencial para apoyar a las empresas en este proceso, asegurando que la sostenibilidad se convierta en un pilar fundamental de su estrategia de negocio y en un beneficio tangible para toda la sociedad.
VIVA Idea brinda sus servicios en tres líneas de trabajo: consultorías en estrategias empresariales especialmente hacia la sostenibilidad aplicada y el alineamiento estratégico, el fortalecimiento comunitario o de cadenas de valor de la empresa u organización y capacitaciones accionables con cursos modulares diseñados y adaptados a la conveniencia de sus clientes.