Sostenibilidad, triple impacto, acción colectiva, empleabilidad en entornos de pobreza, objetivos de desarrollo sostenible, creación de mercados inclusivos, fueron temas tratados en la quinta reunión del Sistema B en el llamado “Encuentro+B”, realizado en Monterrey, México.

El encuentro fue inaugurada por la secretaria de Igualdad e Inclusión del Gobierno de Nuevo León, Martha Herrera, y por el director ejecutivo de Sistema B Internacional, Francisco Murray. Ambos reafirmaron el lugar de importancia que tienen las empresas en el impacto a nivel global.

Las Empresas B representan un movimiento empresarial comprometido con una visión más allá de las ganancias económicas. Estas organizaciones miden y mejoran su impacto social y ambiental, equilibrando los intereses de sus accionistas con el bienestar de la sociedad y el planeta. El Encuentro+B, como plataforma, reúne a estas empresas y a una diversa comunidad de organizaciones y actores comprometidos con el desarrollo sostenible de América Latina y el Caribe.

Monterrey, ciudad industrial al norte de México, capital del estado de Nuevo León, fue sede del Encuentro. Esa localidad, justamente, se enfrentó a una de las peores crisis hídricas de su historia, por lo que el Sistema B subrayó la necesidad de construir empresas e innovar desde una perspectiva de sostenibilidad. En este contexto, el evento recibió a un nutrido y diverso ecosistema de impacto, en un llamado a la acción colectiva.

Este fue el lema que marcó el Encuentro. En un mundo con crecientes desafíos ambientales y sociales, la acción colectiva se ha convertido en una necesidad urgente. El encuentro se centró en el debate en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y proporcionó un entorno propicio para la colaboración y el intercambio de ideas. El objetivo fue impulsar soluciones innovadoras y una nueva visión del desarrollo territorial a través del comercio de impacto.

Para Felipe Symmes, líder de Extensión Académica en VIVA Idea, uno de los resultados de las investigaciones de VIVA Idea es que los cambios en los modelos de negocios hacia la sostenibilidad, no se dan solamente por una cuestión ética. “Hemos visto que los cambios, más que por una cuestión ética, normativa o del deber ser, se dan en las empresas cuando se coloca el impacto en el corazón del modelo de negocio, es decir, cuando la necesidad del cambio social o ambiental se convierte en tu actividad y, además de obtener retorno financiero, logras un impacto social verdadero”, explicó el investigador, tras observar las discusiones del Encuentro.

A lo largo de la jornada, las conversaciones se han enfocado en la alineación del comercio con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), subrayando la necesidad de abordar retos tanto sociales como ambientales. Distinguidos líderes han compartido sus experiencias prácticas, resaltando casos de éxito que incorporan prácticas comerciales sostenibles y responsables para lograr un impacto positivo en la sociedad y el entorno.

Durante este evento, se ha dado especial énfasis a la acción colectiva y al papel esencial que desempeña el comercio con impacto en el fomento del desarrollo en diversos territorios. Se han presentado modelos que van más allá del beneficio económico, abarcando dimensiones sociales y medioambientales. Este enfoque no solo persigue el crecimiento económico, sino también la mejora de la calidad de vida y la promoción de la sostenibilidad a largo plazo.

En lo que sí estamos de acuerdo, enfatizó Symmes, investigador y profesor de EGADE Business School, es en “el papel central que juegan las empresas, la iniciativa privada y el emprendimiento en los distintos caminos que nos puedan conducir hacia futuros sostenibles”.

En una de las charlas organizadas por Sistema B, el director general de la empresa chilena Gulliver, una agencia de aceleración de ecosistemas colaborativos, que busca  democratizar y masificar la capacidad de emprender e innovar en América Latina, Leonardo Maldonado, dijo que “para colaborar, no todos y todas tenemos que estar de acuerdo en todo. Lo que necesitamos es que algunos y algunas estemos de acuerdo en algunas cosas y eso basta”.

Manuel Laredo, por su parte, lider de Mamut, empresa social boliviana que fabrica materiales de construcción para ciudades sostenibles. “somos una empresa de triple impacto y hemos invertido en la implementación de sostenibilidad en nuestra planta, por ejemplo. Compramos paneles solares que nos permite que el 30% de la energía con la que fabricamos nuestros productos sean hechos con energía limpia”.

Laredo está consciente que en su empresa genera sostenibilidad como competitividad porque tiene en el centro de su negocio la sostenibilidad. VIVA Idea aportó a Mamut: “Esa relación que hicimos con VIVA Idea nos ha permitido aplicar metodologías rápidas para el escalamiento, ver cómo podemos negociar impacto por recursos y, sobre todo, pertenecer a una comunidad de otras personas que como nosotros están queriendo cambiar el mundo por medio de la generación de sostenibilidad como competitividad”, dijo Laredo, director general y fundador de Mamut, una empresa con el sello EmpresasB.

Para Symmes la verdadera innovación y el camino hacia la sostenibilidad está en encontrar en el propio entorno de la empresa, las oportunidades para crecer tanto en ventas como en impacto.

Frente a ese desafío, la base de la pirámide económica representa un mercado de gran potencial. Las investigaciones de VIVA Idea, varias conducidas por el propio Symmes, han demostrado de que su integración al mercado, desde sus recursos y contexto, es una oportunidad de crecimiento y desarrollo que representa una alternativa adaptada a la realidad actual.

Comprender y aprovechar los activos clave de estos mercados es esencial para el éxito en los negocios con poblaciones de bajos ingresos. Nuestra misión es ser un socio de conocimiento que no solo gestione el impacto, sino que también ayude a valorizar las contribuciones de estas comunidades.

Felipe Symmes, participó en un evento organizado por Global Alliance of Impact Lawyers (GAIL), una iniciativa global de abogados y abogadas de impacto. Symmes compartió sus reflexiones sobre “Levantar financiamiento con impacto: Impulsando futuros sostenibles a través de la creación de mercados inclusivos.” Bajo esta perspectiva, hablamos sobre cómo los mercados son mecanismos de valoración y que apoyándonos en estos se puede revolucionar la forma en que abordamos el impacto social y económico en América Latina.

El Encuentro +B 2023 fue un evento enriquecedor, lleno de aprendizaje y esperanza. Un espacio para conocer y compartir iniciativas que están cambiando el mundo desde distintos lugares de la región. Este encuentro reafirma la importancia de las Empresas B y su compromiso con un futuro sostenible, además de destacar la necesidad de unir fuerzas para enfrentar los retos que se avecinan.

No solo fue una oportunidad para debatir y aprender, sino también para que dentro del ecosistema de impacto se tejan alianzas, se encuentren oportunidades de colaboración, se descubran causas y valores comunes, y se reafirmen compromisos. Las conversaciones y conexiones realizadas en este evento tienen el potencial de impulsar iniciativas transformadoras que impacten positivamente en la sociedad y el medio ambiente.