Con ejemplos concretos puede verse que el mercado es un mecanismo de valoración para la sociedad actual. El precio de servicios, bienes y de toda transacción deviene de cuánto es valorado en el mercado al que es expuesto. Así lo destacó Felipe Symmes, investigador con doctorado en Estudios Organizacionales y Teoría de la Cultura, en el encuentro del sector latinoamericano de Global Alliance of Impact Lawyers en el marco del Encuentro+B en Monterrey, México.
Un predio basurero pasó a ser el campus de una de las universidades más prestigiosas de México. El impacto de una empresa que soluciona un problema social, como Kingo, que proveer energía solar prepago accesible a comunidades fuera de la red de electrificación. La valorización de los recicladores como trabajo digno y necesario en una sociedad que genera basura a un ritmo incontrolado y que puede ser aprovechada.
Todos son ejemplos de cómo la visión del valor de mercado brinda soluciones sociales por medio de estrategias de emprendedores que ven valor donde otros ven desechos o pobreza.
Felipe Symmes, investigador y profesor de EGADE Business School y encargado de Extensión Académica de VIVA Idea, expuso ante la comunidad latinoamericana de Global Alliance of Impact Lawyers (GAIL) en un panel organizado en Monterrey de forma posterior al Encuentro+B.
El Encuentro+B, reunió a líderes globales, empresas comprometidas y visionarios, y fue el escenario de importantes conversaciones sobre soluciones basadas en el mercado. En este contexto, Felipe Symmes compartió su perspectiva sobre cómo los mercados pueden ser mecanismos de valorización y revolucionar la forma en que abordamos el impacto social y económico en América Latina.
Un ejemplo poderoso que Felipe Symmes presentó es el caso de la colonia Santa Fe en México. Esta zona, que en el pasado era un basurero, se ha transformado en un enclave de clase alta que alberga el campus de EGADE, una de las escuelas de negocios más prestigiosas de México y América Latina. Este cambio se debe a la valorización del espacio, un proceso que, según Symmes, puede aplicarse en otros contextos.
En palabras de Symmes, “Lo que hacemos en VIVA Idea es ser un socio de conocimiento que, a través de la investigación-acción en comunidades, busca visibilizar y agregar valor a los recursos y al impacto que tienen las comunidades o personas en condiciones de pobreza”. Este enfoque revolucionario implica reconocer el valor inherente en las comunidades y su capacidad para generar un impacto significativo.
Uno de los aspectos destacados de la conversación fue la importancia de negociar el impacto por recursos. Symmes enfatizó que esto requiere que los inversionistas reconozcan el valor en lo que la comunidad aporta desde sus condiciones específicas, en lugar de basar el impacto solo en “la buena onda”. Este enfoque cobra especial relevancia en América Latina, donde a menudo el Estado ha tenido dificultades para satisfacer las necesidades básicas y donde el mercado puede desempeñar un papel fundamental.
Symmes también compartió reflexiones sobre el papel de GAIL, la Global Alliance of Impact Lawyers. “Hablamos del desafío que enfrentan los abogados interesados en el impacto y las empresas sociales en América Latina: cómo pueden generar mecanismos legales contextualizados y de apoyo a contextos de pobreza”, comentó. La colaboración entre profesionales legales y expertos en impacto es esencial para allanar el camino hacia soluciones más efectivas.
Además, Symmes subrayó la necesidad de que los inversionistas consideren la intención de pago, no solo la capacidad de pago de los emprendedores. Esto puede abrir nuevas oportunidades para el crecimiento y el impacto en las comunidades.
Para ilustrar estos conceptos, se mencionaron dos casos ejemplares: Kingo y Ciudad Saludable. Kingo, a través de su producto, genera un impacto mayor a medida que vende más. En contraste, Ciudad Saludable crea impacto en su cadena de valor, destacando la diversidad de enfoques que pueden aplicarse para generar un cambio positivo en la sociedad.
Kingo es un emprendimiento pionero que se dedica a proporcionar energía solar prepago asequible en comunidades rurales y de bajos ingresos en Guatemala. Su modelo innovador permite que las personas que anteriormente no tenían acceso a la electricidad puedan disfrutar de una fuente de energía limpia y asequible. A través de la instalación de sistemas solares en hogares y negocios, Kingo enciende las vidas de más de 1.2 mil millones de personas en todo el mundo que carecen de acceso confiable a la electricidad, mejorando su calidad de vida y fomentando el desarrollo sostenible en estas comunidades.
Ciudades Saludables es un destacado proyecto en Perú que reconoce la importancia de su labor en la gestión de residuos y los integra en un sistema de recolección y reciclaje eficiente. A través de la formalización de su trabajo, capacitación y el establecimiento de vínculos con la comunidad, Ciudades Saludables ha transformado la percepción de los recicladores y ha mejorado su calidad de vida. Esta iniciativa no solo promueve la sostenibilidad ambiental, sino que también contribuye al bienestar de quienes desempeñan un papel fundamental en la gestión de residuos en Perú.
La ponencia de Felipe Symmes en el encuentro de GAIL en el marco del Encuentro+B subrayó la importancia de considerar a los mercados como mecanismos de valorización, reconociendo el valor inherente en las comunidades y promoviendo soluciones basadas en el mercado. Este enfoque revolucionario tiene el potencial de transformar la forma en que abordamos el impacto social y económico en América Latina, aportando soluciones concretas y sostenibles a los desafíos más críticos de la región.
Felipe Symmes es coautor del libro “Scaling Strategies for Social Entrepreneurs: A Market Approach” (Palgrave Macmillan, 2020) y de pronta aparición en español: “Emprender para Impactar: Cómo escalar tu emprendimiento social desde la estrategia de mercado” (LID Ediciones).