Las microempresas informales no ven atractiva la formalización, en general no siguen las reglas propuestas por la administración del Estado y son más vulnerables a los cambios mientras más pequeñas sean. Son tres conclusiones de un estudio publicado este año en la prestigiosa revista “Management Research”, publicación científica de Iberoamerican Academy of Management.
Los investigadores estudiaron los desafíos para la formalización de microempresas en países de ingresos bajos y medios y cómo las costumbres o normas o valores socialmente adoptadas, pero no formalizadas, pueden ser una respuesta no explorada para abordar la paradoja institucional actual que es la búsqueda de la formalización que genera mayor informalidad.
El trabajo fue realizado por Claudio Bravo-Ortega, del Grupo de Estrategia, Innovación, Emprendimiento y Sostenibilidad (SIES) de la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile, Carla Bustamante, del Centro de Emprendimiento e Innovación de IESE Business School de España, Pablo Egaña del Sol, del SIES de la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile), Felipe Symmes (lider de extensión académica en VIVA Idea y profesor e investigador de EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey de México, y José Sexton, del SIES, Universidad Adolfo Ibáñez de Chile.
Algunos de los hallazgos de estos investigadores, que estudiaron países de ingresos medio además de los estudios mayoritarios que solo investigan en países de ingresos bajos, fueron las siguientes:
Las reglas oficiales de la administración pública no son tan clave como se cree. En países de ingreso medio, las microempresas no se guían tanto por las leyes y normas estatales u oficiales a la hora de decidir si se registran como negocios formales o no. Es decir, que a la hora de montar un negocio, o mantenerlo, las instrucciones de la administración pública en relación con su actividad no fueron tan decisivas para seguir los pasos formales.
Influye más la costumbre que las reglas. Lo que realmente hace que las microempresas se queden en la informalidad son las costumbres y lo que se considera normal entre la gente, no tanto las leyes. Es decir, que para estos negocios, microempresas, lo que realmente importa es cómo lo hacen los demás, como juega la competencia, cómo resuelven otros microempresarios a su alrededor, y no lo que dice algún papel oficial o mecanismo oficial.
A los más pequeños les pesa más no seguir la corriente. Para los negocios más pequeños, o microempresas, no seguir las formas de hacer las cosas que todos conocen y usan les afecta más. Pero a medida que el negocio crece, esta presión de seguir lo no oficial en lugar de lo oficial se va haciendo menos fuerte. Claramente al ser pequeño tiene mayor influencia del entorno y menor capacidad para hacer un camino propio. También es más dificil seguir reglas oficiales si su entorno no lo está haciendo.
El estudio denomina “instituciones informales” a las normas y valores que dan forma al comportamiento del mercado y que son socialmente aceptados entre individuos y grupos en un contexto dado. Estas instituciones no están codificadas de manera explícita ni son impuestas por autoridades gubernamentales, a diferencia de las “instituciones formales”.
Las instituciones informales se apropian y generan individualmente y se refuerzan socialmente, encarnando elementos normativos y morales que crean entendimientos sociales compartidos, lo que permite a las personas relacionarse entre sí y establecer interacciones en el mercado.
En oposición, las “instituciones formales” se describen como reglas codificadas explícitamente que dan forma a las interacciones en el mercado y son aplicadas por autoridades gubernamentales. Incluyen leyes, códigos y regulaciones como el acceso al crédito, regulaciones fiscales, laborales, de bancarrota y programas gubernamentales que apoyan el emprendimiento .
La formalidad es uno de los principales temas para la administración pública ya que dos terceras partes de la población trabajadora del mundo opera en la economía informal. En países latinoamericanos el número puede oscilar entre 20 y 77% de la economía.
En países de ingresos bajos la informalidad ronda entre 40 y 80%, en los países de ingresos medios es entre 20 y 50%.
La formalización es uno de los elementos fundamentales para la seguridad social, para la recaudación de impuestos y para los números macroeconómicos, entre otras actividades públicas u oficiales.
Entonces, ¿qué es lo que mantiene a las empresas en esa zona gris? Se preguntaron los investigadores. Y fueron más allá: “¿y si las respuestas que buscamos no se encuentran en la rigidez de las leyes, sino en la flexibilidad de las normas no escritas que rigen las comunidades?”
Symmes, que cuenta con un doctorado en estudiando la informalidad y la formalización y sus efectos en la sociedad desde el punto de vista de mercados emergentes, con estudios de caso en Costa Rica, Chile, Nicaragua y otros países, exploró esas preguntas y encontró que ciertas capas ocultas de la economía informal en su reciente publicación, efectuada junto a otros investigadores.
En ella, no sólo profundizan en el fenómeno de la formalización empresarial en las microempresas, sino que también emergen con percepciones que podrían reorientar la forma de ver y abordar la economía informal.
Entre los hallazgos más reveladores se encuentra que “las microempresas más pequeñas son las más afectadas por las instituciones informales, sugiriendo que mientras más pequeño es el negocio, más fuerte es el efecto negativo de estas costumbres y valores en su formalización”. Esto plantea un desafío para las políticas públicas, las cuales frecuentemente buscan fomentar la formalización sin considerar el tamaño de las empresas o la complejidad del entramado institucional en el que operan, afirmó Symmes, director de la Cátedra sobre Futuros Sostenibles VIVA Idea Schmidheiny en EGADE Business School.
En el artículo científico publicado los autores demuestran que “las instituciones formales no influyen significativamente en las decisiones de formalización entre las microempresas en países de ingresos medios; esto desafía la creencia tradicional de que las instituciones formales por sí solas influyen significativamente en la formalización en estos contextos”.
Además, los resultados del estudio sugieren que las estrategias para promover la formalización deben considerar el papel crucial de las instituciones informales y cómo estas pueden ser moldeadas para apoyar, en lugar de obstaculizar, el proceso de formalización.
Curiosamente, el estudio también encuentra que las microempresas tienden a formalizarse más a medida que crecen, lo cual pone de manifiesto la necesidad de políticas que no solo se enfoquen en la formalización en sí misma, sino también en fomentar el crecimiento de estas empresas.
El estudio destaca que “el efecto negativo de las instituciones informales sobre la formalización es más fuerte para negocios de menor tamaño; por lo tanto, la incongruencia institucional entre instituciones formales e informales disminuye para negocios de mayor tamaño”.
“Eso es particularmente relevante en Latinoamérica, donde el enfoque hacia la formalización podría beneficiarse de un cambio de paradigma: de una estrategia de imposición y cumplimiento hacia una que fomente el crecimiento orgánico y la adaptación de las estructuras informales existentes”, explicó Symmes.
El informe publicado en “Management Research” explica que en vez de centrarse exclusivamente en la creación de un marco regulatorio estricto, hay una oportunidad para desarrollar políticas que reconozcan y utilicen el poder de las instituciones informales y su influencia en la economía. “Esto podría incluir medidas para mejorar la confianza en las instituciones formales y hacer que la formalización sea más atractiva para las microempresas, sin imponer cargas regulatorias que a menudo superan los beneficios percibidos.”
Estudios anteriores han mostrado cómo el acercamiento a las economías más empobrecidas con metodologías o mecanismos importados de otras realidades no ayuda a disminuir la pobreza en entornos marginalizados.
El estudio recientemente publicado y accesible en el sitio del Journal of Iberoamerican Academy of Management nos invita a repensar las estrategias de formalización en los países de ingresos bajos y medios, reconociendo que el camino hacia una economía formal es más complejo y matizado de lo que las aproximaciones tradicionales han sugerido.
El texto contribuye a “la literatura de gestión arrojando luz sobre los impulsores de la formalización en países de ingresos medios, una salida de la mayoría de los estudios de formalización donde el enfoque está principalmente en economías de bajos ingresos”.
¿Te interesa saber más al respecto? Te invitamos a descargar el documento completo aquí.