El mapeo de sistemas es una metodología que ayuda a identificar a los actores clave y las influencias externas que pueden afectar el trabajo de una organización, ya sea de manera positiva o negativa. La riqueza de este enfoque radica en analizar las relaciones y consecuencias entre todas las partes involucradas. Esto permite a la organización descubrir conexiones que van más allá de su control inmediato, y al fortalecer o minimizar estas relaciones (según sean positivas o negativas), se pueden crear planes de acción más completos que los de un análisis tradicional.
Pensamiento Sistémico
El utilizar pensamiento sistémico en el mapeo de sistemas ofrece una perspectiva integral que va más allá del razonamiento lineal de causa y efecto. Mientras que el pensamiento analítico tradicional se enfoca en descomponer un problema en sus componentes individuales, el pensamiento sistémico se centra en comprender el sistema en su totalidad. Esto es esencial para abordar sistemas complejos, ya que permite ver cómo un sistema se desarrolla y se autorregula a lo largo del tiempo. Finalmente, el mapeo de sistemas proporciona herramientas para visualizar y comprender mejor estas dinámicas, lo que ayuda a tomar decisiones más informadas y estratégicas.
Identificación de actores y elementos
Relaciones
Clasificación de elementos
Evaluación del diagrama de influencias
Mapa del sistema
Escenarios
Modelo de control simple
Análisis y conclusiones sobre el modelo de negocios
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